El enésimo batacazo continental para el Barça tuvo lugar en Old Trafford. Ni en la segunda competición continental, la Europa League, es capaz el conjunto azulgrana de recuperar su gloria perdida. En la ronda previa a los octavos de final, el equipo de Xavi vio como el Manchester United le remontó la eliminatoria (2-1) para dejarle fuera y sumar una nueva decepción, otro fracaso más. La Liga –donde va líder destacado– y la Copa –espera el Real Madrid en las semifinales– son ahora las esperanzas blaugranas.  

Pese a las importantes bajas en el medio –nada menos que Pedri y Gavi–, Xavi volvió a apostar por la fórmula de los cuatro centrocampistas que tan bien le está funcionando últimamente, siendo Sergi Roberto el elegido. Pareció acertar el técnico catalán. 

Tuvo una clarísima ocasión Bruno Fernandes, que se encontró en el mano a mano con un gigantesco Ter Stegen, pero el paso de los minutos hizo que el Barcelona controlara el juego y anulara a su rival, incapaz de crear peligro ante la posesión azulgrana.

Y en una de las llegadas culés, el propio Fernandes cometió un grave error. Balde le superó en el área pero lejos de la zona de peligro y el luso le agarró de manera infantil. El colegiado no lo dudó y señaló los once metros, desde donde Lewandowski no perdonó pese a que De Gea llegó a tocar su lanzamiento. 

El tanto dejó tocado a los diablos rojos, que nunca supieron cómo hacer daño a un Barça sólido y que además tuvo las mejores llegadas. Sin embargo, ni Raphinha ni Sergi Roberto estuvieron acertados en las más peligrosas. 

Tras el descanso, el Barça tiró todo el buen trabajo que había hecho a la basura. Nada más comenzar la segunda parte, la zaga azulgrana estuvo poco contundente y Fred recogió un balón en la frontal para batir a Ter Stegen y poner el empate en el partido y en la eliminatoria. 

El choque había cambiado y ahora el que mandaba era el United. Eso sí, la tuvo Koundé en su cabeza para haber vuelto a dar ventaja al conjunto azulgrana, pero David de Gea respondió con una gran estirada para evitar el tanto. 

Y de nuevo la debilidad defensiva, esa que tanto exhibe en Europa y nunca en Liga española, condenó al Barça. Varios duelos perdidos, el balón le acaba llegando a Antony y el zurdazo del talentoso jugador brasileño se colaba pegado al palo haciendo inútil la estirada de Ter Stegen. Ya son 16 goles en 8 partidos europeos esta temporada, por los 7 recibidos en 22 partidos en España.

Había tiempo todavía, más de 20 minutos contando el descuento, pero el Barça no supo cómo meterle mano a su rival. Solamente en el descuento, apelando a la épica, llegó a crear verdadero peligro el conjunto blaugrana, con una clara ocasión de Lewandowski –que quizás estaba en fuera de juego– que salvó bajo palos Varane para cerrar la clasificación del United y confirmar otro fracaso europeo más del Barça y de Xavi.