Fernando Alonso conoció este lunes el monoplaza que pilotará durante esta temporada 2023, un coche que ha sido preparado minuciosamente en los talleres de Aston Martin por un equipo de 800 personas para que el español y su compañero, el canadiense Lance Stroll lleven a la escudería británica a lo más alto.

El acto de presentación, celebrado en la nueva sede del equipo en Silverstone ante un selecto público, alimentó las esperanzas de los seguidores del experimentado piloto español, que tuvo la oportunidad de expresar sus primeras impresiones sobre esta nueva etapa en el ‘Gran Circo’. "Siempre he dicho que podía ver la ambición que brilla en el equipo AMF1. Y ahora que lanzamos el coche en esta nueva fábrica creo que todo el mundo puede ver la magnitud de la ambición y la determinación que hay en el corazón de esta organización", afirmó después del espectáculo de luces, que culminó con la revelación de la nueva máquina.

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La ilusión del dos veces campeón mundial quedó patente en su intervención, en la que también quiso mandar un mensaje de ambición desde la prudencia. "El año pasado el equipo pasó algunas dificultades en la primera parte de la temporada, pero luego hubo progreso en la segunda. Habrá más progreso en 2023. Con los pies en el suelo, nunca seremos felices siendo cuartos, terceros o segundos. Puede que no ganemos inmediatamente, pero tenemos que asegurarnos de que la base es buena para el futuro", sentenció.

La llegada del veterano piloto fue una de las grandes apuestas de un equipo que asume 2023 –en el año de su 110 aniversario– como el punto de partida de una nueva era. Así, tal y como explicó el director general de la compañía, Lawrence Stroll, han realizado una gran inversión para la mejora de las infraestructuras y del vehículo, que espera se traduzcan muy pronto en éxitos.

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Esa ambición se pudo percibir a simple vista en el AMR23 presentado este lunes, un coche diseñado con todo lujo de detalles por Dan Fallow, quien fuera jefe aerodinámico de Red Bull hasta 2021, y con muchas novedades respecto al AMR22 que pilotaron Vettel y Stroll la pasada campaña. Pontones estrechos y elevados, un morro bajo y estilizado y bajos optimizados para luchar contra el molesto porpoising, una estructura propulsada por un motor Mercedes para ayudar a los pilotos a lograr el objetivo marcado por la escudería en su tercer año en la Fórmula 1: ser competitivos desde el inicio y convertirse en un asiduo en la zona de puntos.

Junto a Lance Stroll, joven piloto de 24 años que confesó tener "muchas ganas de trabajar con Fernando", el ovetense buscará mejorar su complicada temporada pasada en Alpine. El español arrancará su vigésimo curso en la Fórmula 1 el primer fin de semana de marzo (3-5) en el trazado de Baréin.