La frase "la española es la mejor liga del mundo" fue repetida hasta la saciedad en la pasada década, con Real Madrid y Barcelona como grandes dominadores de las competiciones internaciones (ocho Champions de 14 entre 2009 y 2022) y con los grandes nombres mediáticos en sus filas (Leo Messi, Cristiano Ronaldo, Neymar, Gareth Bale...).

Además, Atlético de Madrid y Sevilla también lograron en esos años un buen puñado de títulos continentales (dos Europa League los rojiblancos, tres los hispalenses) y clubes como Villarreal, Valencia o Betis contaban en sus filas con estrellas mundiales. 

Sin embargo, esa época dorada parece haber pasado ya. Más allá de que el conjunto blanco lograra mantener su hegemonía continental con su casi milagrosa victoria europea de la temporada pasada, lo cierto es que los grandes nombres ya no llegan ni a Madrid ni a Barça. Tampoco al Atleti, Sevilla o Villarreal. Menos aún al Valencia.

Mientras, el resto de clubes españoles son 'saqueados' por la Premier, que se lleva a cualquier talento emergente. Así, Alex Moreno pasa de ganar la Copa del Rey y luchar por la Champions con el Betis a marcharse al Aston Villa, equipo de la mitad de la tabla en la liga inglesa. O Casemiro, que se fue en verano del campeón de Europa al Manchester United, con el que juega la Europa League y lucha por clasificarse para la máxima competición continental. Dos ejemplos de entre los muchos que se han dado en las dos últimas ventanas de fichajes. 

La Premier desangra a LaLiga en el mercado de fichajes: los clubes españoles sufren por la fuga de estrellas a Inglaterra

Pero ha sido el mercado invernal el que ha dejado claro que la diferencia entre el músculo económico de la Premier y el del resto de ligas europeas es descomunal, dejando un dato demoledor. Nada menos que 829 millones de euros se han dejado los clubes ingleses en esta ventana, por solamente 31,88 los equipos de LaLiga.

Mientras que el Chelsea se ha hecho con nombres ilustres a precio de oro (70+30 por el ucraniano Mudryk y los 120 de Enzo Fernández sobre la bocina), el Liverpool ha pagado 42 por Cody Gakpo y el Newcastle 45 por Anthony Gordon, en LaLiga ha imperado la austeridad. La llegada de Ayoze al Betis o de Seferovic al Celta, el cambio de camiseta de Memphis Depay (del Barça al Atlético) y las cesiones de Bryan Gil y Pape Gueye (Sevilla) son las operaciones más destacadas. Revelador.

El tremendo gasto de la Premier League y las diferencias con la Liga española han ocasionado la reacción casi inmediata de Javier Tebas. "Leemos, la 'fortaleza' de la Premier League, pero no es así, es una competición basada en pérdidas millonarias de los clubes, no les basta sus ingresos ordinarios) la mayoría de los clubes están "dopados económicamente", puso este miércoles por la mañana el presidente de LaLiga.

Denuncia Javier Tebas la entrada de dinero en la Premier procedente de de jeques y multimillonarios que no tienen problemas en gastar a fondo perdido. A los dispendios en los últimos años de Mansour bin Zayed Al Nahyan (Manchester City) y de la familia Glazer (Manchester United), entre otros, se unió la pasada temporada otro gran nombre: Mohammed bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudí y que tiene un patrimonio de 350.000 millones de euros, lo que convierte al Newcastle en el club más rico del mundo.

Aunque la gran revolución se ha producido con la venta del Chelsea. Si Roman Abramovich ya metió cifras impresionantes de millones para hacer que el equipo blue pasara de un equipo 'del montón' en la Premier a uno de la realeza europea (dos Champions en la última década, 2012 y 2021), la venta de la entidad por parte del ruso a Todd Boehly, un multimillonario estadounidense, ha provocado una auténtica locura.

Tras una primera parte de la temporada que está siendo realmente gris, el Chelsea ha decidido reventar el mercado con más de 300 millones gastados (329) solamente en esta ventana invernal. El Fair Play Financiero de la UEFA no está frenando el gasto indiscriminado de la Premier League, lo que unido a la crisis económica de los clubes españoles (31,88 'kilos' es una cantidad casi ridícula) está haciendo que la comparación entre ambas competiciones sea nefasta para LaLiga.

Eso sí, el problema no es solamente para la competición española. La Ligue1 francesa es la que mejor salud económica tiene (en torno a 130 millones gastados) gracias a inversiones como del Olympique de Marsella en Vitilla (30), pero lo cierto es que su balance es positivo, pues sus clubes vendieron por casi 200 millones. La Bundesliga ha gastado 68 millones, mientras que el gasto de la Serie A italiana ha sido casi idéntico que el de la LaLiga.

Lo que está claro es que las diferencias entre la Premier y el resto de ligas es descomunal y eso no parece bueno para la salud del fútbol europeo.