No ha tardado en saltar la polémica con Novak Djokovic en su regreso al Open de Australia tras su ausencia en la pasada edición. En esta ocasión, sin embargo, no ha tenido relación con la situación sanitaria, sino con su actitud completamente contraria a la norma relativa a los permisos para acudir al baño durante un partido, la que ha contravenido de manera explícita en su duelo contra Roberto Carballés de este martes. 

La norma, cambiada recientemente debido al uso estratégico que le daban los jugadores en determinados momentos del juego, estipula desde 2021 que los tenistas solo pueden acudir al baño al final de los sets, algo muy contrario a lo que ha hecho Djokovic en su debut en la Rod Laver. El serbio, algo errático al inicio del partido, ha aprovechado el segundo cambio de lado del partido -en el 3-2- para, literalmente, escapar corriendo sin autorización al baño.

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El gesto del tenista de Belgrado fue deliberadamente contra la norma, y contra la propia autoridad de la jueza de silla, que ha presenciado atónica la desobediencia de 'Nole'. Tras salvar varias bolas de rotura, Djokovic le ha indicado su necesidad de ir al baño antes de correr a la salida de pista, algo que ha intentado frenar, en vano, uno de los oficiales del torneo.

Ante el gesto, la jueza ha establecido un tiempo de 50 segundos para su regreso a pista, también incumplido por el tenista. A pesar de la infracción, no ha recibido ningún aviso, lo que ha vuelto a levantar ampollas sobre una norma muy discutida en los últimos tiempos.

Aunque Djokovic no ha mostrado buenas sensaciones al inicio del choque, ha podido cerrar la victoria ante el español en tan solo tres sets (6-3/6-4/6-0)