Carlos Peruga, árbitro de la Liga Endesa, nos dejó el lado más significativo de la jornada. Fue partícipe de un hecho que se podría dar, en más de una ocasión, en los diferentes deportes a nivel mundial. Como se suele decir en estos casos, a pecho descubierto y con un micro abierto estuvo arbitrando el Real Madrid- Barça de este fin de semana en el Wizink Center, donde finalizó con victoria blaugrana por 78-87. 

¿Cómo vive un árbitro el Clásico de la Liga Endesa? ¿Cómo se pita un partido de tal intensidad? Carlos Peruga tiene las respuestas y da una auténtica lección de saber estar en un partido de mil revoluciones. Con mucha seguridad, personalidad y templanza, Carlos supo, de principio a fin, que decisión iba en cada momento. 

Desde el saludo inicial con los entrenadores pidiendo ''respeto'' antes del inicio del encuentro, hasta la discusión con Jasikevicius, entrenador del Barça, explicándole que ''el criterio de los árbitros es el que manda''. Con una serenidad pasmosa, el colegiado aragonés se llevó a su terreno, y al de sus compañeros, un partido intenso donde no faltó la polémica y que solventaron de la mejor forma. 

Con una entereza y seguridad abismal, Peruga, junto a su equipo, revisaba y comentaban con claridad las diferentes jugadas polémicas del encuentro: ''es buena", haciendo relación al 'triplazo' de Llull al término del segundo cuarto; o corrigiendo un tapón que pitaron, en primer momento, como ilegal: ''toca antes en la mano y luego da en el tablero. Es bueno el tapón". 

Otra 'mandarina' imposible de Sergio Llull: en un Clásico, desde su campo, sobre la bocina y con una sola mano

La transparencia es parte fundamental en todos los aspectos de la vida y la ACB ha dado un ejemplo de como se podría evitar futuras confusiones dentro de los terrenos de juego entre la grada y los colegiados. ¿Podría ser el primer paso hacia una nueva variante en el deporte español?