El Barça impone su ley en casa del Madrid y arranca 2023 como colíder de la Liga Endesa

Laprovittola conduce el balón en ataque durante el 'Clásico'.
Laprovittola conduce el balón en ataque durante el 'Clásico'.
Agencia EFE
Laprovittola conduce el balón en ataque durante el 'Clásico'.

Mal comienzo de año para el Real Madrid, y arranque inmejorable para su archienemigo, el FC Barcelona, después de un 'Clásico' que fue más disputado e intenso de lo que reflejó el marcador final (78-87). Cada equipo tuvo sus oportunidades, pero los de Jasikevicius impusieron la profundidad de su plantilla y su estrategia hasta que el conjunto de Chus Mateo sucumbió, acosado por la falta de acierto en el rebote y por las pérdidas no forzadas

Musa y Tavares intentaron mantener con vida hasta el final al conjunto merengue, alentado en todo momento por un WiZink Center encendido que se fue dejando llevar ya al final, con todo decidido. Higgins y Laprovittola escaparon de las garras de la táctica del técnico madridista, y se convirtieron en los héroes barcelonistas cuando más se les necesitaba, a base de triples.

'El Cásico' visto por los árbitros I Liga Endesa 2022-23

El Real Madrid arrancó el partido con muchos problemas en la salida de balón tras rebote, y el Barça aprovechó para recuperar balones en zonas muy peligrosas, aunque ambos conjuntos acumularon varias pérdidas evitables. El primer cuarto fue eminentemente ofensivo (26-28), con un Madrid muy inspirado en la pintura gracias a Tavares y Yabusele, asistidos por Dzanan Musa. En cambio, el equipo azulgrana encontró sus mejores opciones anotadoras desde el perímetro con Mirotic y Vesely.

En el segundo cuarto, el Barcelona comenzó destrozando a los blancos desde la línea de tres gracias a Da Silva y Jokubaitis, aunque eso animó a los de Jasikevicius a seguir intentando triples, abusando de esta suerte hasta que el Madrid se recuperó. Ambos equipos cometieron multitud de errores en un segundo parcial mucho más lento e impreciso que el primero, donde el protagonismo fue para las defensas y el físico

El Barça acusó sus fallos desde el tiro libre, y los de Chus Mateo se agarraron al gigante Tavares y al Chacho para reengancharse al partido. Al final, sobre la bocina, Llull soltó una de sus famosas ‘mandarinas’ desde su campo, desequilibrado y a una mano, que puso a los madridistas por delante con la ventaja psicológica en el descanso.

A la vuelta del descanso, los técnicos decidieron apostar por los mismos quintetos iniciales del comienzo del partido. El Barça buscó las cosquillas a Tavares, mientras el Madrid fallaba en exceso desde la línea de tiro libre. El encuentro se convirtió en un ‘toma y daca’ que benefició al Real Madrid. 

Los locales se vinieron arriba con un triple imposible de Musa y con un tapón de Williams-Goss, pero el equipo de la ciudad condal reaccionó gracias a dos malas decisiones ofensivas de sus oponentes, que se fueron desinflando ante la insistencia blaugrana. Abrines estuvo a punto de emular a Llull, pero el marcador ya no se movió del 57-62 favorable al Barça.

En el último cuarto, la tensión ya podía cortarse con un cuchillo. El público del WiZink Center apretó con todo para alentar a los suyos, que les correspondieron recortando cinco puntos nada más saltar a cancha. Sin embargo, el Madrid no fue capaz de encontrar el antídoto para Higgins, que había pasado desapercibido hasta el momento. Un triple suyo dio aire al Barça cuando peor estaba, y permitió a su equipo recuperar el aliento. 

Lograron los catalanes incrementar la ventaja con otro triple de Laprovittola, y mantuvieron esa ventaja de 6 prácticamente hasta el final a pesar de la insistencia madridista. Cuando faltaban solo dos minutos, volvió a aparecer Higgins con otro triple, erigido como héroe inesperado en las filas barcelonistas, situándose como máximo anotador del Barça tras Laprovittola (19). Ni siquiera un doble-doble de Tavares (19 puntos, 11 rebotes) pudo parar al equipo de Sarunas Jasikevicius.

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