La selección española femenina de baloncesto recibe a Hungría este domingo para conseguir billete directo al Eurobasket de 2023, pues el cuarto partido de la fase de clasificación será un auténtico duelo por el liderato del Grupo C, que certifica la presencia en el torneo del combinado nacional que se lleve este encuentro. 

España ocupa esa posición de honor con seis puntos por los cinco de Hungría con un pleno de victorias del que, las magiares, no pueden presumir. En Szekszárd, en noviembre, inició su camino la cuatro veces campeona de Europa ganando (62-66) a las húngaras.

Una victoria de la selección española podría significar el pasaporte para el Eurobasket (siempre que perdiera Rumanía también), pero si no fuera matemático sí que estaría prácticamente hecho. Una derrota por más de los cuatro puntos de Hungría complicaría el primer puesto de grupo, y habría que buscar ser uno de los mejores segundos.

A priori el rival más duro cumplió con su papel, siguiendo a España de cerca, pero las de Miguel Méndez trazaron una línea triunfal. Su última víctima fue Islandia, este jueves, en una paliza histórica (120-54) en el Palacio de Deportes Carolina Marín.

La selección femenina firmó la mejor anotación de su historia (120), su récord triples (16) y su récord de asistencias (36) ante una colista muy superada desde el primer cuarto. El partido, aunque oficial, se convirtió en trámite, pero Méndez lo aprovechó bien.

España probó distintas situaciones en un entrenamiento de calidad, una puesta a punto mirando a Hungría para confirmar además que la selección tiene fondo de armario y futuro. En el horizonte está este Eurobasket, que se disputará en el mes de junio en Eslovenia e Israel, con una 'ventana' más pendiente en febrero.

Las húngaras fueron contundentes también (40-99) el pasado jueves ante Rumanía. Las de Norbert Szekely cuentan con la nacionalizada Cyesha Goree como estrella, además de la calidad de Virag Kiss, Agnes Studer y Bernadett Horvarth, aunque con la baja de la pívot Bernadett Hatar.