El seleccionador nacional de Inglaterra, Gareth Southgate, ha anunciado que sus jugadores se arrodillarán en el terreno de juego antes del pitido inicial de su debut en el Mundial de Qatar este lunes (14:00 h), ante Irán.

La selección inglesa lleva a cabo este gesto desde 2020, a raíz de la muerte del afroamericano George Floyd durante su detención en EE UU, y que es una forma de protesta contra el racismo, muy común en los países anglosajones.

Jugadores y equipo técnico se han reunido y han decidido llevar a cabo el gesto durante la Copa del Mundo. "Es lo que representamos como equipo y lo hemos hecho durante un largo período de tiempo", dijo Southgate.

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"Sentimos que este es el (momento) más grande y creemos que es una declaración fuerte que dará la vuelta al mundo para que los jóvenes, en particular, vean que la inclusión es muy importante", añadió el técnico.

Lo que no está claro es si el capitán inglés, Harry Kane, lucirá un brazalete OneLove con los colores de la bandera arcoíris en apoyo del colectivo LGTBQ+. Los capitanes de nueve países, incluidos Inglaterra y Gales, habían planeado usar el brazalete para promover la diversidad y la inclusión en un país, Qatar, donde la homosexualidad es ilegal.

No obstante, la FIFA anunció que para el Mundial nuevos brazaletes en asociación con tres agencias de las Naciones Unidas en la víspera del torneo. La FA (la federación inglesa de fútbol) escribió a la FIFA en septiembre sobre el brazalete arcoíris, pero no obtuvo respuesta. Su posición era que estaban dispuestos a aceptar una multa.