Una gran temporada de Alonso, totalmente truncada por los problemas de estrategia de equipo y mecánicos, está siendo una tortura para el asturiano. Ahora, tal y como él señala ya le da "la risa", como ocurrió en una curiosa anécdota que sucedió este domingo antes del GP de Brasil.

Ocurrió mucho antes de que los motores comenzaran a rugir, en el habitual acto de acercamiento a la afición, presentado este fin de semana en un curioso formato. 

Nuevo incidente entre Alonso y Ocon: "Ya me da la risa, siempre que salimos juntos me lleva contra el muro"

En esta ocasión, los pilotos aparecieron sobre el trazado en verdaderas joyas sobre ruedas, coches clásicos desde los que los protagonistas saludaban al público. Pero la mala suerte de Fernando volvió a aparecer, dejando unas 'divertidas' imágenes. 

Uno de los autos tuvo problemas, el del español, el único que no avanzó mediante su propia propulsión, sino empujado por varios operarios del circuito ante la atónita mirada del piloto. El bólido rojo avanzaba lento, como una metáfora de otro fin de semana para olvidar en el que tuvo un encontronazo con su compañero de equipo, Esteban Ocon.