Los campeonatos del mundo de gimnasia artística comienzan este sábado en Liverpool (Reino Unido) e inauguran el proceso de clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024.

Ray Zapata, subcampeón olímpico de suelo, y Joel Plata y Néstor Abad, séptimo y décimo en el anterior mundial, son los nombres más destacados entre los inscritos por la federación española para estos campeonatos. 

Zapata, que regresa a un Mundial tras su tiempo de recuperación tras los Juegos, volverá a vérselas con el israelí Artem Dolgopyat, con el que empató en la final de suelo de Tokio 2020 y que se llevó el oro por el mayor grado de dificultad de su ejercicio. 

La cita inglesa tendrá un significado especial para Néstor Abad, que padeció a primeros de año una miocarditis que le obligó a guardar reposo absoluto y que daba el año por perdido. Nicolau Mir, Thierno Diallo y Joshua Williams completan el equipo masculino. 

La selección femenina, renovada para este ciclo olímpico, la forman Laura Casabuena, Emma Fernández, Maia Llacer, Lorena Medina, Marina González y Paula Raya. Es casi el mismo grupo que ya estuvo en los Europeos, en su camino de vuelta hacia las buenas posiciones que ocupó en décadas pasadas y también hacia sus segundos Juegos consecutivos con un equipo completo. Los dos equipos fueron finalistas continentales en agosto. 

Ausencia notable de Rusia

Los mundiales comenzarán con ausencia de Rusia, que ganó hace un año el oro olímpico por equipos, tanto en hombres como en mujeres y ahora deja en los podios un agujero por el que pelean nuevos aspirantes. 

Tras la invasión de Ucrania, la primera intención de la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) fue autorizar a rusos y bielorrusos a competir sin su bandera. Pero Ivan Kuliak se cargó los planes de buena voluntad cuando, al ganar el bronce en paralelas en la Copa del Mundo de Doha, recogió su medalla con la 'Z' -símbolo de la invasión- pegada al pecho. Para colmo, a su lado en el podio estaba el ucraniano Ilia Kovtun. 

Los tres primeros equipos en Liverpool se irán, además de con sus medallas mundiales, con el billete reservado para París. Rusia podría haber sido uno de ellos, pero ahora debe esperar acontecimientos. China y Japón, en hombres, y Estados Unidos, en mujeres, parecen tenerlo asegurado, pero los otros boletos están abiertos, con Gran Bretaña como candidato preferente: el salto de calidad que supuso la preparación de Londres 2012 sigue dando frutos a un equipo ya asentado en la élite.