229 días de guerra convierten el horror en 'cotidiano', al menos para un país, Ucrania, que mientras lucha contra la invasión se niega a no tratar de mantener la máxima normalidad. Así, el principal equipo del país, el Shakhtar Donetsk, sueña con regalar una alegría a los suyos en la Champions ante el Real Madrid este martes, en un partido que los jugadores ucranianos afrontan con la mente puesta en la tragedia que asola a su país.

Los integrantes del Shakhtar Donetsk amanecieron en la mañana de este lunes con la noticia de bombardeos rusos a gran escala en ciudades como Kiev, Leópolis y Zaporiyia. Informaciones que siguen desde el Regent Hotel de la capital polaca (donde este martes se disputará el choque de Champions correspondiente a la cuarta jornada de la fase de grupos), y que hacen "muy difícil pensar" en el duro rival al que se deberán medir.

Ancelotti, sobre la vuelta de Courtois: "Estará seguro para el Clásico"

"Toda Ucrania ha estado bajo un ataque terrorista con misiles desde la mañana del 10 de octubre. Es muy difícil pensar en el partido de ‘Champions’ contra el Real Madrid cuando tu país está en peligro", compartió la cuenta oficial de Twitter del club, en su perfil en inglés durante la mañana de este lunes.

Lo hizo junto a una foto de las consecuencias de los ataques y otras publicaciones en vídeo de la situación que se vive en Kiev, incluido uno en el que población ucraniana cantaba canciones de su país mientras intentaban resguardarse de los ataques rusos en un metro de la capital.

75 misiles fueron lanzados contra varias ciudades ucranianas por parte de las tropas rusas este lunes, llevando a cabo duros ataques contra Kiev, ciudad que no registraba impactos de misil desde el pasado junio. Mientras se intensifica el conflicto, los jugadores del equipo del Donbás deben pensar en su cuarto encuentro de Champions ante el más duro de los rivales, el Real Madrid, algo que no es ni mucho menos sencillo para unos futbolistas que no pueden olvidar a sus familias, que aguantan la embestida rusa.

En estas circunstancias, el entrenador Igor Jovicevic ha hablado ante los medios sobre la situación de sus hombres de cara al choque europeo. "La fatiga es alta por el viaje en autobús a Varsovia. No tienes casi días libres. Es una situación cruel, no es solo fútbol, hablamos de la vida, necesitamos ayuda para terminar con esta guerra", señaló en el día previo al partido.

Es una situación cruel, no es solo fútbol, hablamos de la vida

En las declaraciones a los medios, el técnico croata y también describió la preocupación de sus jugadores al conocer la intensificación del fuego enemigo. "Los jugadores tienen su familia allí, esta mañana el desayuno ha sido un funeral, pero tenemos que motivarnos", añadió.

Y es que, a pesar de las circunstancias, el combinado ucraniano sabe que tiene la oportunidad de generar esperanza con una buena actuación en Europa, tal y como declaró Anatoli Trubin, portero del Shakhtar Donestk. "Este partido servirá para que el mundo vea a una Ucrania fuerte. Ganaremos y volveremos a jugar en el Dombass Arena -el estadio en el que jugaban como locales hasta que en 2014 sufrió los primeros ataques rusos sobre Ucrania-", dijo el guardameta en rueda de prensa.

Así ha golpeado Putin a las ciudades ucranianas: 83 misiles y 17 drones iraníes

"Es muy difícil pensar solo en el fútbol. Tenemos que estar concentrados de inicio, durante los 90 minutos. Tenemos que ser como los militares, dar luz a la gente y ayudar a los ucranianos a no pensar en la guerra", añadió el meta, que también analizó el encuentro. "Será diferente al del Bernabéu. Tenemos que jugar con valentía. Cuando juegas contra el Madrid tienes que hacerlo perfecto para poder tener tus oportunidades", comentó

Tenemos que ser como los militares, dar luz a la gente y ayudar a los ucranianos

El Shakhtar Donetsk recibirá al Real Madrid el miércoles en el estadio del Legia Varsovia, donde disputa esta temporada sus partidos como local en la Liga de Campeones. La pasada semana, el equipo de Carlo Ancelotti se impuso por 2-1, en el Santiago Bernabéu.