La operación salida del Barcelona sigue en marcha y el próximo en abandonar la disciplina culé va a ser uno de los futbolistas que menos han jugado pero que más ha dado que hablar.

Riqui Puig va a dejar el Barça para fichar para las próximas tres temporadas por Los Ángeles Galaxy de la MLS, en un movimiento un tanto sorprendente a sus 22 años. 

Tras cuatro temporadas en las que solo ha disputado 57 partidos y en los que no ha convencido a ninguno de sus entrenadores, el centrocampista se unirá a la plantilla del equipo californiano junto a veteranos ya en la recta final de su carrera como Chicharito Hernández o el recién llegado Gareth Bale.

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Ni Ernesto Valverde, ni Quique Setién (que aún así fue el que más creyó en él), ni Ronald Koeman, ni Xavi Hernández le han dado los minutos que se presuponían a un centrocampista que llegó al primer equipo con la vitola de ser un posible heredero natural del hoy entrenador culé. En cuatro años en los que el Barcelona no ha llegado a encontrar un centro de campo estable, él solo ha disputado 15 de sus 57 partidos como titular y hecho dos goles, un balance muy pobre en cuanto a sus expectativas.

Una presunta indisciplina en los entrenamientos y fuera del campo han hecho mella en un Riqui Puig sobre el que pusieron muchas esperanzas y que ya desde hace tiempo querían hacer salir, bien cedido, bien traspasado, para no cortar su progresión.