Sebastian Vettel ha anunciado su retirada de la Fórmula 1 al final de la presente temporada. El cuatro veces campeón del mundo y actual piloto de Aston Martin, cierra así su etapa en la competición reina del automovilismo tras 16 años. 

El alemán vivió su época de gloria en Red Bull, donde conquistó cuatro mundiales seguidos entre 2010 y 2013, coincidiendo con la etapa de Fernando Alonso en Ferrari, quien se quedó a las puertas de ganar en 2010 y 2012 por detrás de Vettel con diferencias de cuatro y tres puntos respectivamente. 

Vettel, que inició su carrera en 2005 en la Fórmula 3, se introdujo en el mundo de la Fórmula 1 con Sauber como probador hasta que en 2007 debutó en el Gran Premio de Estados Unidos sustituyendo a Kubica, que había sufrido un grave accidente.

En ese debut, el alemán confirmó las altas expectativas que todos tenían en él, quedando octavo y fichando esa misma temporada por Toro Rosso.

Ya en 2008, su primera temporada completa, logró su primera victoria en la Fórmula 1, en Italia, en un magnífico año que le abrió las puertas de Red Bull. 

En su primer año en la escudería austriaca ganó cuatro Grandes Premios y quedó segundo en el Mundial a sólo nueve puntos del campeón, Jenson Button.

Era cuestión de tiempo que Vettel se convirtiera en campeón del mundo, lo que hizo cuatro veces de manera consecutiva en 2010, 2011, 2012 y 2013, año este último en el que su dominio fue incontestable.

Con Alonso en Ferrari se vivieron grandes duelos en esas temporadas de dictadura vetteliana, con el asturiano alcanzando dos subcampeonatos a rueda del alemán, quien heredó su asiento en la Scudería italiana cuando Fernando regresó a McLaren. 

Dice adiós a final de temporada uno de los pilotos más grandes de la historia y un digno heredero de Schumacher a la hora de hacer sentir orgullosos a los aficionados alemanes.