El Flamengo se clasificó para los cuartos de final de la Copa do Brasil tras remontar en casa la eliminatoria contra el Atlético Mineiro, en un partido en el que el descontrol fue absoluto. Antes del partido hubo varias avalanchas en la entrada al estadio y ya en la grada se utilizaron bengalas y bombas de humo.

Las imágenes de centenares de personas corriendo y derribando las vallas de acceso al estadio recordaron por momentos a la peliaguda situación vivida en el Stade de France durante la disputa de la final de la Champions League entre el Real Madrid y el Liverpool. 

Pese a que la entrada oficial de Maracaná fue de 68.300 espectadores, los vídeos que se han publicado en redes sociales con auténticas avalanchas de aficionados saltándose todo tipo de control para entrar al partido indican que seguramente se puede hablar de un número de espectadores más alto del permitido.

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Una vez dentro del estadio, la grada de Maracaná llevó al extremo su intención de empujar al Flamengo en la remontada que necesitaba para meterse en cuartos de final de la Copa do Brasil. En los días previos al encuentro, la afición local ya había avisado de que se iba a encargar de convertir Maracaná en un auténtico infierno para el Atlético Mineiro... pero se les fue de las manos.

Los seguidores del Flamengo recibieron a su equipo con un enorme tifo, acompañado del uso de bengalas y bombas de humo que hicieron que la falta de visibilidad en las porterías fuese evidente.

Finalmente, un doblete del uruguayo Giorgian de Arrascaeta sirvió para que el Flamengo diese la vuelta al 2-1 de la ida y se metiese en cuartos de final al tiempo que eliminaba a un Atlético Mineiro claramente superado por la situación.