Manchester no es una ciudad especialmente acogedora. De carácter eminentemente industrial y algo gris, sus calles suelen vaciarse en cuanto cae la noche, lo que hace que cada trayecto sea algo incómodo... especialmente para las personas conocidas.

Uno de los habitantes de la ciudad más populares es Pep Guardiola y tuvo un serio susto hace unos días, como demuestra un vídeo que ha empezado a viralizarse. 

El entrenador del Manchester City no se tomó nada bien que un aficionado le reconociera y empezara a gritarle para que se parara a hacerse una foto con él. El técnico español pensó que quería robarle la bici en la que iba en ese momento y empezó a acelerar antes de que, acorralado, decidiera encararse con el fan.

Con serias dudas sobre las intenciones del hombre que le detuvo, Guardiola acabó parándose para grabarse con él, si bien la cara de incomodidad no se le quitó en ningún momento.

Guardiola y su familia viven bien asentados en Manchester desde que el entrenador catalán fichó por el equipo 'citizen' en 2016.