La selección española femenina de fútbol se estrenó en la Eurocopa de Inglaterra con una goleada sobre Finlandia, aunque con susto inicial. El resultado, 4-1, sirvió para despejar la mente tras el golpe moral que supuso la inesperada baja de su líder y referente, Alexia Putellas, que vibró como la que más en la grada.

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El partido no pudo empezar peor. Las defensas españolas estaban aún aterrizando en el césped de Milton Keynes cuando las suomi lo aprovecharon para salir en tromba y que Sallstrom culminase el 0-1. Solo habían pasado 50 segundos de partido.

La orden de Vilda pasó a ser clara: calma, balones tocados y presión alta para intentar remontar. No fue hasta el minuto 22 cuando llegó el primer gran aviso, cuando Leila centró un buen balón a Mariona Caldentey, que cabeceó aunque luego lo anuló la colegiada. 

Toda una declaración de intenciones, ya que los goles de España con los que acabaría remontando comenzaron con uno de Irene Paredes. La capitana aprovechó el 8º córner del partido para, desde atrás, marcar el empate.

Las finlandesas se deshicieron y el balón se convirtió en posesión total de las españolas. Al borde del descanso, una Aitana Bonmatí que mantiene la apuesta de seguir los pasos de Alexia Putellas (que vibró como la que más desde la grada) le ganó la espalda a la zaga finlandesa para cabecear el 2-1. Clave la acción de Esther González, que arrastró a las centrales rivales.

Con la victoria al descanso, las de Vilda se plantearon la segunda mitad como un reto para intentar golear, pero costó más de lo previsto. Mientras el seleccionador movía el banquillo para dar frescura y energía, los ataques se quedaban en nada... hasta que Mapi León aprovechó una falta escorada para mandar un balón a placer a Lucía García.

Ya en el descuento, Olga Carmona fue derribada en el área y Mariona Caldentey remató la goleada desde el punto de once metros.

Aunque el partido se acabó ganando, la imagen no fue del todo positiva, especialmente por ese despiste inicial que hizo que las españolas arrancasen con el pie cambiado. No podrán cometer los mismos errores contra la siguiente rival: la temible Alemania, ocho veces campeona de Europa.