Sua Moon no le tiene miedo a las mayores. La nadadora coreana de 13 años (en noviembre cumplirá 14) es la más joven del Mundial de natación de Budapest y se ha colado en las semifinales de los 200 braza. La joven firmó un último 50 espectacular y rebasó a varias rivales para parar el crono en 2:27.91 y pasar de ronda.

Muy pocos lo esperaban, pero Sua Moon se metió entre las 16 mejores nadadoras de 200 braza del mundo. Con un físico de niña y un rostro angelical, la coreana se mostró alegra tras su logro, pero no pareció demasiado sorprendida.

Su ficha oficial del campeonato aparece prácticamente en blanco. Podríamos decir que su participación en el Mundial de Budapest era prácticamente anecdótica o testimonial, debido a los grandes nombres de la natación mundial con los que comparte prueba. Sin embargo, para ella está siendo una de las mejores experiencias de su corta vida deportiva. Colgarse una medalla no está en sus planes (ni en los de nadie), pero sólo lo que ya ha conseguido se ha convertido en una de las historias de este campeonato.

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El Mundial de Budapest deja así una historia positiva o simpática para el futuro, sobre todo después de la gran polémica que ha suscitado el veto a las nadadoras transgénero con el cambio de normativa de la FINA y que ha afectado, sobre todo, a la estadounidense Lia Thomas, que se ha quedado fuera de la competición.