España sumo un nuevo triunfo, esta vez frente a República Checa. Una manera perfecta de cerrar la ventana de partidos internacionales correspondientes a la UEFA Nations League. Segunda consecutiva tras los dos empates sumados en las primeras jornadas. 

El último encuentro frente a los checos sirvió para que Pablo Sarabia confirmase las buenas sensaciones mostrada frente a Suiza. Por contra, defensa volvió a dar síntomas de debilidad una vez más. 

Sarabia, reivindicado

Pablo Sarabia volvió a demostrar su calidad y la capacidad goleadora que atesora. El jugador, que pertenece al PSG y donde luchará por un puesto, fue clave para que se lograse la primera victoria en el parón, donde marcó el único gol frente a Suiza.

Un tanto que vuelve a demostrar su buena sintonía cuando se pone la camiseta de la selección, con la que ha firmado nueve goles en 22 partidos disputados.

Y nuevamente volvió a aprovechar la oportunidad frente a República Checa. Salió en el minuto 72 al campo y únicamente tardó 4 minutos en estrenar su cuenta goleadora en el partido. Culminó de manera magistral una jugada de Gavi y Ferran, que le puso en tanto en bandeja.

La defensa, con muchas dudas en todos los partidos

Dos partidos con la portería imbatida y dos con goles recibidos, ese es el bagaje de la selección española en sus cuatro partidos. Números, que pese a no ser del todo malos, están marcados unas sensaciones bastante negativas. 

En cada uno de los encuentros de la UEFA Nations League la zaga española ha visto como le creaban ocasiones claras, ya fuese por despistes o por el buen hacer del rival. Tampoco fue menos frente a los checos, que hicieron enmudecer a La Rosaleda en alguna de sus llegadas.

Gracias a la inspiración de Unai Simón se evitó que la República Checa marcase, algo que fue inevitable en el primer partido entre ellos donde marcaron hasta dos veces. 

Portugal también aprovechó los desajustes atrás para conseguir la igualada y Suiza mantuvo en vilo a todos con las ocasiones en los últimos minutos a causa de la falta de contundencia atrás.

Eric García ha sido uno de los más señalados atrás, pero lo cierto es que Luis Enrique no ha acertado con la tecla para dotar de seguridad a los suyos. No ha repito a los cuatro de atrás en ninguno de los partidos. 

El principal motivo de ello, la exigencia del seleccionador a la hora de arriesgar sacando el balón. Unas instrucciones que hacen tomar riesgos y que todos jueguen adelantados, provocando muchos espacios atrás que aprovechan los rivales.