Uno de los goles de la jornada 27 de Primera División fue obra de Eduardo Camavinga. El centrocampista francés salió de inicio para acompañar a Modric y Casemiro ante la baja de Kroos, y acabó siendo protagonista absoluto ante la Real Sociedad.

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Él fue quien abrió la espita de la remontada. Tras unos primeros 20 minutos en los que los de Imanol dominaron con solvencia, Camavinga se echó el equipo a la espalda y se atrevió mucho más. Esta es una de sus grandes virtudes: una valentía y un arrojo que, de momento, solo muestra de vez en cuando en sus partidos de inicio.

Por eso fue más sorprendente el gran gol que anotó. Recibió un pase de Modric desde el lateral y... lo demás lo cuenta él mismo. "Toco el balón, miro a la portería... y chuto porque mi padre me dijo que tengo que chutar más", admitía el galo desde el vestuario blanco.

La aportación de Camavinga en esta fase de la temporada es clave. El mediocentro francés tiene la obligación de aportar ante el eventual cansancio acumulado de los incombustibles Casemiro, Kroos y Modric, irrenunciables para Ancelotti. Ante el PSG es probable que tenga minutos, más por obligación que por deseo del técnico, ya que el alemán es seria duda.