Mohamed Salah es uno de esos futbolistas con un físico envidiable, basado en una elaborada dieta y un entrenamiento que le permite rendir al máximo nivel. Algo que lleva haciendo durante los últimos años, en los que se puede decir que ha alcanzado su peak como jugador.
La estrella del Liverpool atesora cuatro títulos desde 2017, siendo uno de los máximos goleadores de la Premier League. Algo que tiene mucho que ver con su alimentación, nutrición, entrenamiento físico y el cuidado de su cuerpo. Según palabras del propio Salah, el plan alimenticio que le gestiona una nutricionista personal es bastante flexible y le permite comer una amplia variedad de alimentos, debido a un porcentaje muy bajo de grasa corporal por parte del futbolista.
Además, para la elaboración de esa dieta, Salah se ha sometido a estudios de bioimpedancia, un examen que analiza la composición corporal, indicando la cantidad aproximada de músculo, hueso, grasa y agua del mismo. Tras este estudio, se estima que el egipcio no debería superar el 12% de grasa corporal para no tener que ser muy restrictivo con sus alimentos.
La dieta de Mohamed Salah
El futbolista del Liverpool comienza el día con un desayuno en el que incluye paratha, un pan típico del subcontinente indio elabora con harina de trigo integral y aceite vegetal de canola, muy rico en hidratos de carbono. Además lo acompaña con leche y fruta para conseguir el necesario aporte de fitonutrientes y proteínas de alto valor biológico.
En la comida, Salah utiliza la carne de pollo como base de su alimentación debido a su carga de proteínas, así como por su ayuda a la hora de reparar tejidos y aumentar el tamaño de las fibras. Algo muy importante a la hora de permitir al cuerpo un mayor rendimiento en sus entrenamientos. Como postre, la estrella del Liverpool suele ingerir yogurt por su aporte probióticos y su contribución a una buena digestión.
En lo referente a la cena, la dieta se compone de verduras asadas, además de ensaladas y zumos de frutas sin azúcar. Mientras que en vacaciones suele recurrir al kushari, el plato más típico de Egipto compuesto por una mezcla lentejas, garbanzos, pasta y arroz recubierta de ajo y con salsa de tomate rica en especias.
A toda esta dieta hay que añadir un plan de entrenamiento muy riguroso con el que complementar los alimentos ingeridos. Se trata de ejercicios de calistenia, pesas, natación y yoga por las mañanas, para después llevar a cabo trabajo de gimnasio en las instalaciones del Liverpool y los entrenamientos propiamente dichos con el equipo.
Alimentación y entrenamiento durante el Ramadán
Uno de los inconvenientes con los que se encuentra Salah a la hora de estructurar su alimentación y entrenamiento es el Ramadán, el mes sagrado para los musulmanes, en los que se practica el ayuno y se suspenden actividades.
Para cumplir con la fe, el egipcio cambia su rutina y horarios. De este modo, madruga más de lo normal para poder ejercitarse antes de la salida del sol, cuando se suspenden actividades hasta la puesta. Además debe modificar sus costumbres alimenticias para cumplir con el ayuno, siempre bajo la supervisión de su nutricionista y haciendo excepciones permitidas para algunos musulmanes.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios