El grupo MIM Hotels, cadena hotelera propiedad de Leo Messi, adquirió hace unos días un establecimiento de lujo en una de las zonas más exclusivas de Cádiz: Sotogrande.

La conocida urbanización, perteneciente a San Roque, es un gran destino vacacional para personas con alto poder adquisitivo, y el olfato de negocio del excapitán del Barça le ha llevado a sumar a su imperio uno de los hoteles más cotizados de la zona.

Hasta ahí, nada extraño. Sin embargo, la compra del hotel conlleva un alto perjuicio para su funcionamiento hasta el momento: la empresa del argentino ha comunicado el despido a toda la plantilla, alrededor de 40 trabajadores.

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El mazazo ha trascendido al ayuntamiento de San Roque, donde su alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, ha tomado cartas en el asunto para tratar de negociar con MIM y revocar la decisión.

"El hotel tiene una clientela habitual, con familias que veranean allí durante más de 20 años y no vamos a permitir que la primera decisión sea el despido de grandes profesionales, hombres y mujeres que tienen el apoyo de este alcalde y que deben ser incorporados a sus puestos de trabajo", dijo el regidor, en declaraciones que recoge 'Europa Sur'.

"Tenía una plantilla con experiencia de 25, de 30 años a la que desgraciadamente la primera noticia que les ha llegado del nuevo grupo hotelero es el despido", añade Ruiz Boix, muy enfadado con la decisión del grupo empresarial del delantero del PSG.