Marc Márquez acapara todos los focos de MotoGP. Pese a venir de estar en una segunda línea debido a una discreta temporada marcada por las caídas y las lesiones que incluso le hicieron comenzar tarde el Mundial, nadie en el circuito se atreve a no dar al ocho veces campeón del mundo como uno de los grandes opositores al título de 2022.

Es un año clave principalmente para él. Acostumbrado a estar en la cresta de la ola desde que accedió a la élite, el de Cervera, referencia del motociclismo español, necesita volver a sentirse importante encima de la moto.

De momento, las últimas noticias que llegan de su última lesión, un episodio de diplopía (visión doble) que sufrió a raíz de una caída cuando entrenaba, son positivas. El catalán progresa favorablemente y seguirá un tratamiento conservador "durante las próximas semanas", además de un plan de entrenamiento para estar en el Mundial 2022.

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Y es que, al contrario que pasó en 2011, cuando padeció por primera vez este problema ocular y tuvo que estar cinco meses de baja, todo hace indicar que esta vez no tendrá que ser así y que reducirá en dos su estancia en el dique seco. La idea es que Márquez esté en los test de Sepang la primera semana de febrero, que significan el pistoletazo de salida de la nueva temporada.

De esta forma, queda claro que el objetivo del piloto de Honda de volver a las pistas e iniciar el campeonato el próximo 6 de marzo en Catar, si nada cambia, en las mejores condiciones posibles sigue intacto. Un reto que Marc podrá cumplir si se sube a la moto en febrero.

Márquez no puede permitirse otro año en blanco y motivos para el optimismo no le faltan. El último tercio fue más que interesante para el ilerdense, claramente de menos a más y convirtiéndose en uno de los pilotos que más puntos cosechó, al final con dos victorias y cuatro podios.

Asimismo, el parón hasta la primavera le vendrá muy bien, no solo para su problema de visión doble, sino también para recuperar lo que le falta a la lesión del brazo y poder pilotar sin reservas. El campeón español ha arrastrado esta lesión durante toda la campaña. Después de un 2020 de auténtico calvario médico y de hasta tres pasos por el quirófano, el de Cervera volvió a las pistas en Portugal 2021, tercera carrera del año. Además, esa falta de fuerza de su brazo le impidió a Márquez salvar las caídas como antaño, liderando el ranking de accidentes de la pasada temporada.

Buenas sensaciones con la nueva moto

El siguiente punto clave será pilotar subido a una máquina que no muestre las deficiencias que tenía la de este año. El propio Márquez ha afirmado que la primera versión del prototipo que Honda tiene previsto poner en pista el curso que viene es la moto más distinta de las que ha probado desde que compite en MotoGP. Sin embargo, el resultado final es todavía una incógnita y aún sigue sin saberse a qué nivel de las Ducati y las Yamaha estará.

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La edición de 2022 puede ser la más larga de la historia con un total de 21 grandes premios durante toda la temporada, según el calendario provisional, algo que no le hace mucha gracia al catalán. "Para mí 20 carreras sería suficiente; el año que viene hay 21, pero creo que no podemos continuar en esa dirección, ya que cada vez son más exigentes las motos de MotoGP en el aspecto físico y si tenemos una pequeña lesión puede cambiar el escenario del campeonato", advirtió.

Así, aunque con algunas reservas, muchas dudas y no pocos ingredientes, Marc ha cambiado su objetivo –en 2021 se conformó con estar cerca de los cinco primeros de la clasificación, acabando finalmente séptimo con 142 puntos–, apostándolo  todo al 2020 para, una vez más, volver a reinar desde lo más alto del cajón de MotoGP.

Sus rivales por el título

Fabio Quartararo. El actual campeón ha dejado de ser la eterna promesa y ya es una realidad.

Francesco Bagnaia. Ha hecho gala de una gran velocidad y de que la Ducati es la moto a batir.

Resto de españoles. Mir (foto), campeón en 2020, Rins o los Espargaró podrían dar la sorpresa.