Sigue sin haber noticias de Peng Shuai. La tenista china habría desaparecido hace una semana, días después de acusar al exvicepresidente Zhang Gaoli de haber abusado sexualmente de ella. Tras varios días de revuelo en los que no se sabe nada de ella, la situación está acaparando cada vez más miradas.

En los últimos días, han sido varios compañeros del mundo del tenis que se han manifestado en redes sociales intentando dar eco a su desaparición con el hashtag #WhereIsPengShuai (¿Dónde está Peng Shuai?). A esta iniciativa se han sumado ya jugadoras de la talla de Serena Williams o Naomi Osaka, dos de los nombres más importantes del circuito.

"Estoy devastada y sorprendida de escuchar las noticias de mi compañera, Peng Shuai. Esto tiene que ser investigado y no podemos quedarnos en silencio", escribió la estadounidense, mientras que la nipona destacó que "la censura nunca está bien, a ningún coste", además de mandar un mensaje de apoyo a la familia de la china.

También compañeros españoles como Carla Suárez o Feliciano López han tuiteado buscando alimentar la repercusión. Otro que se ha sumado a la causa ha sido Gerard Piqué, tomando su responsabilidad social más allá de los lazos que le unen a la Copa Davis.

La WTA se involucra

Por su parte, la WTA ha querido tomar también cartas en el asunto y hace un llamamiento a China a dar explicaciones, mientras que amenazan con cancelar sus acuerdos con el gigante asiático. "Estamos dispuestos a retirar nuestros negocios de allí y lidiar con todas las complicaciones que conlleva porque esto es realmente mucho más importante que el negocio. Las mujeres deben ser respetadas y no censuradas", aseguró el CEO Steve Simon.

Este señaló que han intentado comunicarse con ella "en todos los números de teléfono y direcciones de correo electrónico de los que disponemos, y a través de otras formas de contacto", aunque todavía no han logrado obtener ninguna respuesta. La única información que la WTA ha obtenido sobre Shuai es de la Asociación China de Tenis, que asegura que la jugadora estaba sana y salva en Pekín.

Medios estatales chinos compartieron un supuesto email de la jugadora en la que se retractaba de sus acusaciones y afirmaba estar bien, algo que no ha convencido a Simon. "Si fue obligada a escribirlo o si alguien lo escribió por ella, no lo sabemos, pero en este momento no creo que tenga ninguna validez y no estaremos cómodos hasta que tengamos la oportunidad de hablar con ella", zanjó.

La ONU también pregunta por Shuai

La portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Liz Throssell, ha querido también alzar la voz por la tenista china y no dudó en destacar la necesidad de encontrarla y de "investigar las denuncias" que realizó contra el exvicepresidente. "Enfatizamos que es importante saber dónde está y conocer cuál es su estado de salud", remarcó Throssell.

Los Juegos de Pekín, a la vuelta de la esquina

Toda esta polémica llega apenas unos meses antes de que Pekín albergue una nueva edición de los Juegos Olímpicos de Invierno, el próximo febrero de 2022, con las violaciones de los derechos humanos en el foco. De hecho, Joe Biden ya estaría planteando un veto diplomático de Estados Unidos para la cita. Falta por ver cómo se desarrolla el caso de Shuai hasta entonces y qué repercusión termina teniendo.