Pjanic no levanta cabeza en su carrera futbolística. Después de ser relegado al ostracismo por Koeman y cedido al Besiktas, su papel con la selección de Bosnia también está dejando que desear, sobre todo tras su último escándalo, cuando su equipo se jugaba el pase a la repesca para acceder al Mundial de Catar 2022.

El centrocampista bosnio fue pillado saliendo en un bar la noche antes de su trascendental partido contra Finlandia, en el que terminaron cayendo en casa por 1-3. Además, el que es uno de los capitanes del equipo, se encontraba fumando una pipa de agua y bebiendo.

Tras su pobre actuación contra el conjunto escandinavo, su afición le dedicó una sonora pitada en el minuto 66, cuando fue sustituido.

Todo ello, llevó a la selección de Bosnia a expulsar a Pjanic de la concentración y apartado del equipo hasta nuevo aviso, según han informado medios locales. Pese a que le federación no realizó ninguna declaración oficial al respecto, Pjanic ni siquiera fue convocado para el siguiente encuentro contra Ucrania. 

La situación del todavía jugador del Barça no está yendo como esperaba y, pese a sus esperanzas de tener una nueva oportunidad con la llegada de Xavi al banquillo, no parece estar siguiendo el camino indicado para ello. Esta temporada, solo ha disputado 8 encuentros con el Besiktas, aunque habiendo repartido 4 asistencias en lo que va de temporada.

Pjanic rompe el silencio

El centrocampista ha compartido un mensaje en las historias de su Instagram en las que rechaza la información de que haya sido expulsado de la selección y afirma que la foto fumando, pese a estar con el chándal de Bosnia, no es de ahora. "Niego oficialmente las noticias. No jugar ha sido una decisión acordada con el entrenador. Por cierto, esa es una foto vieja", quiso zanjar.