El presidente del Sevilla, José Castro, y su consejo de administración se mantienen al frente de sus cargos al no prosperar las aspiraciones de José María del Nido Benavente de retomar el gobierno del club en su junta general de accionistas, en la que el expresidente denunció que se le había impedido ejercer su derecho al voto.

En una asamblea crispada por momentos, y desde que al inicio preguntó si se le iba a dejar votar libremente según su criterio, Del Nido reiteró que se le "ha cercenado el derecho al voto", ante lo que Castro le respondió una y otra vez que podía ejercerlo y que nadie se lo impedía, ante lo que el expresidente espetó desde su asiento: "mentira".

Castro, apoyado por el 5,3 % de acciones de la plataforma de pequeños accionistas, avisó antes de cada votación que él y el hijo mayor de Del Nido, su vicepresidente primero, "alineaban" el sentido de su voto en cada punto conforme al pacto de estabilidad firmado en 2019 por los grandes accionistas y del que se ha desmarcado su padre.

Este prevé penalizaciones en caso de incumplimiento, lo que explica la abstención en todos los puntos -salvo en el último, en una cuestión de carácter más formal- de Del Nido, presidente del Sevilla desde 2002 hasta que en 2013 dejó el cargo por su condena en el 'Caso Minutas'- relativo al Ayuntamiento de Marbella.

A propuesta del fondo inversor estadounidense 777 Partners, que ha comprado cerca del 10 % de títulos y ahora aliado de Del Nido Benavente, la junta rechazó el cese de todo el consejo con un 77,1 % de votos en contra, un 0,51 a favor, un 1,70 en blanco y un 20,8 de abstención.

En medio de la polémica por las acusaciones del expresidente, que representó las acciones del fondo americano, de que se le impedía votar libremente, Castro y su consejo recibieron un apoyo del 54,04 % al informe de gestión y las cuentas de la 2020-21, con un 0,44 de votos negativos, un 0,54 en blanco y un 45 % de abstención -correspondiente a los títulos del grupo de Del Nido Benavente-.

Los porcentajes en el punto sobre la gestión del consejo fueron del 52,2 % a favor, el 1 % en contra, el 0,21 en blanco y el 46,7 % de abstención.

Los accionistas aprobaron unas cuentas de la pasada campaña con una cifra de negocio que aumentó hasta 170 millones, aunque con un déficit de 41,3 derivado en gran medida, según sus rectores, de los efectos de la pandemia, con unas pérdidas directas de 27 millones por esa crisis, lo que ha conllevado una reducción de los fondos propios casi a la mitad: de 98,3 a 56,5 millones.

Además, presentó un presupuesto para la 2021-22 de 242,74 millones de euros frente a los 192,9 de la pasada, con ingresos por traspasos de 31,2 millones (la pasada sólo se recaudaron 17), en una junta con 192 accionistas en representación de 2.506 y de 91.331 títulos, que suponen 5,8 millones y el 88,27 % del capital social.