El próximo 4 de octubre, Bilbao acogerá el Campeonato de Europa de pádel, organizado por la Federación Europea (FEPA) y la Vasca (FVP) en el que, por poco, los anfitriones no tienen representación. En el torneo en el que participarán representantes de Alemania, Dinamarca, Portugal o Italia, entre otros, estará también presente Euskadi y no un equipo de España.

La Federación Española de Pádel rechazó participar en el torneo al no ser organizado por su homónima internacional, la FIP, a la que se ha acogido en los últimos años. La entidad lo anunció recientemente a través de un comunicado en el que aprovecha, además, para reiterar su apoyo a la organización. 

"Desde la FEP no se reconoce oficialidad alguna a dicha prueba, ni se le presta apoyo de ningún tipo, y refuerza su compromiso con la FIP, organismo al que pertenece como federación miembro", escribieron en un comunicado, en el que también informan al CSD que "no presta apoyo de ningún tipo al torneo".

La FIP ya organizó el pasado julio su Europeo oficial de pádel que ha estado llevando a cabo desde 1995, por primera vez en España en 14 años, como recuerda la FEP en el mencionado comunicado. "Cabe recordar que la Asamblea General de la Federación Española de Pádel aprobó la renuncia a formar parte de la FEPA el 31 de octubre de 2020. La medida obtuvo el respaldo del 75 por ciento de los asambleístas", añaden.

Del mismo modo, advierten que la intención de la Federación Vasca es la de integrarse en la FEPA alejada de FEP. "La presencia de la Federación Vasca de Pádel en la FEPA responde a una voluntad propia que va más allá de la vinculación de la Federación Española a este organismo", recordando que han reconocido abiertamente continuar en la organización aunque España vuelva a formar parte de ella.

Por último, la FEP manda un mensaje de sospecha de que este cisma que está surgiendo en el pádel nacional no tenga un trasfondo deportivo. "Desde la Federación Española de Pádel se advierte del peligro que este tipo de posicionamientos genera al abrir la puerta a discursos políticos que no tienen relación con el deporte", concluyen.