Novak Djokovic cayó ante Medvedev en la final del US Open y perdió la gran oportunidad de colocarse como el tenista con más Grand Slams de la historia, por encima de Nadal y Federer. 

Una meta que a buen seguro el serbio terminará alcanzando pero que este domingo se le escapó, lo que le generó una frustración que 'Nole' no fue capaz de disimular sobre la pista ni siquiera cuando el partido aún seguía en juego.

En el último cambio de lado en la pista, mientras estaba en su silla, Djokovic se tapó con la toalla para ocultar su llanto, poco antes de que el tenista ruso se alzara con el título.

"Es muy duro de asumir, con emociones muy encontradas por todo lo que había en juego, pero a la vez al final del día eres un profesional y entiendes que los partidos los puedes ganar y o perder. A pesar de la derrota nunca olvidaré la manera como los aficionados me dieron su apoyo para que pudiese lograr la victoria y fueron los que mantuvieron en la lucha y tocaron mi corazón", dijo Djokovic al término de la final.