La elección de Catar como sede del Mundial de 2022 trajo mucha polémica el día de su nombramiento. Tras unos años de calma relativa con el país árabe trabajando en lavar su imagen, la discusión sobre los anfitriones se vuelve a avivar pese a las labores de esconder la crítica situación de derechos humanos que vive el país. 

La selección de Suecia cancela su concentración en Catar como protesta por los derechos humanos

Una tendencia que solo irá a más en los próximos meses, contra Catar y los petrodólares, como se está notando en los últimos días, aunque en este caso a raíz del no fichaje de Mbappé por el Real Madrid. Sin olvidar a la FIFA, también señalada como cómplice y blanqueadora.

Este mismo mes, el cómico noruego Rasmus Wold ha querido sumarse a las críticas de la manera más original posible, con una canción que denuncia las numerosas violaciones a los derechos que ha decidido obviar el máximo organismo de fútbol mundial, con la excusa de integrar y potenciar el fútbol en Catar.

La prohibición de tomar bebidas alcohólicas, las condiciones de calor extremo y jornadas maratonianas a las que son sometidos los trabajadores o la prohibición de la homosexualidad son algunos de los asuntos que toca Wold en su canción. "Hay cosas más importantes que un trabajador flaco cualquiera", ironza en su letra.

"De verdad quiero que grandes futbolistas lo boicoteen. Si Messi y Ronaldo dijeran que no van a jugar en Catar por lo que está pasando, haría que muchos otros jugadores hiciesen lo mismo", afirma el autor en una entrevista para JOE, pese a admitir entender el sueño que puede ser para un futbolista disputar un Mundial, por lo que hace un llamamiento a los aficionados para que tomen ese rol. "Yo tengo por seguro que no la veré", asegura.

Precisamente en Noruega se votó un posible veto al Mundial de Catar, pero la iniciativa no terminó saliendo adelante. Sin embargo, sus vecinos suecos sí que han comenzado a condenar las prácticas de Catar y, por ahora, han cancelado la concentración que celebraban anualmente en Doha.