Los Cuatro Fantásticos, los Beatles, los Vengadores, el Halcón Milenario... se le puede poner el apodo que se quiera, pero lo más real es que Saúl Craviotto, Marcus Walz, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade se han proclamado subcampeones olímpicos en las aguas del Canal Sea Forest en el estreno del K4 500 como distancia olímpica. Sólo han podido con ellos los alemanes.

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La embarcación española cumplió con su papel de favorita en la semifinal de la mañana, cuando se impuso en su serie con un solvente 1:24.35 y dejándose caer en los últimos metros sin problemas para superar a la embarcación australiana. Ellos no eran sus rivales.

Los enemigos del equipo español compitieron en desde la otra semifinal: el K4 alemán comandado por el legendario Ronald Rauhe, que para marcar terreno ya fueron ligeramente más rápidos en su serie previa a la final y luego fueron sus grandes rivales en la final.

Guardar fuerzas fue clave para el combinado español, que tuvo unos minutos menos de descanso frente a sus rivales. 

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En un Sea Forest con una climatología algo más adversa de lo esperado, con lluvia y fuerte viento, el cuarteto español no defraudó. Con Germade desde el último puesto como motor y timón, Craviotto como guía y capitán, y Walz y Arévalo en la sala de máquinas, desde los primeros metros demostraron que iban a dejarlo todo por llevar al éxito un proyecto cuyo camino ha estado trufado de problemas, desde polémicas en el propio selectivo pasando por un susto en forma de accidente cuando iban por las carreteras de Asturias.

Esos baches quedaron atrás. En los 500 metros que recorrieron sobre las aguas no tan tranquilas este sábado del canal olímpico se desfondaron con el único objetivo del primer puesto. La lucha fue a dos con los alemanes, especialmente en los primeros 250 metros cuando sí aguantaron con la proa por delante. Al paso por la mitad de la carrera, el cambio de los germanos fue determinante y por escasos centímetros tomaron la delantera, que ya no cedieron hasta el final.

El bronce fue para el cuarteto eslovaco, que entró a más de un segundo de los españoles. Estos se quedaron a sólo dos décimas del oro.

Esta es la 14ª medalla ya conquistada por España, a las que se unen las de fútbol y waterpolo femenino que se confirman este mismo sábado como poco.