Luis Suárez fue el gran protagonista del título de Liga del Atlético de Madrid. El delantero uruguayo marcó el gol de la victoria ante el Real Valladolid y que sirvió para que el conjunto rojiblanco fuese campeón. Y con el pitido final dejó fluir todo un torrente de emociones.

La venganza de Luis Suárez: de regalo del Barça al éxito con el Atlético

“[Me pasan por la cabeza] muchísimas cosas. La situación que le tocó vivir a uno. Empieza la temporada de la forma como me menospreciaron. El Atleti me abrió las puertas para que pudiera demostrar que estoy vigente y por eso le voy a estar siempre agradecido por confiar en mí. Mucha gente que ha estado conmigo, mi mujer, mis hijos en el día a día. Son muchos años en el fútbol. Es el año en que más han sufrido por todo”, declaró el jugador ante los micrófonos de Movistar+ nada más terminar el partido.

“El trabajo de uno es ayudar al equipo y siendo delantero hay que cumplir también con goles. La contundencia es necesaria y fue una demostración más de que el Atlético hizo un gran año, a pesar de que hubo dificultades. Demostramos ser el mejor equipo, el más regular”, admitió Luis Suárez.

Después de atender a las cámaras de televisión, el delantero del Atlético de Madrid se retiró y tuvo un momento muy personal. La imagen de Luis Suárez sentado en el césped de Zorrilla haciendo una videollamada con su familia pasará a la historia del club rojiblanco.