Con la batería baja y con más lesiones aún, pero con la moral por las nubes y en el mejor momento deportivo de la temporada. Así llega el Real Madrid a Anfield para defender el 3-1 logrado en el partido de ida de los cuartos de la Champions en un choque en el que los blancos fueron muy superiores, pero en el que no resolvieron la eliminatoria. El Liverpool, sin el calor de su público y con muchas dudas en su juego, sigue siendo un rival temible y promete plantar batalla.

La semana pasada no pudo ser mejor para el conjunto blanco, pero falta rematar la faena y no será nada sencillo. Fue el propio Zidane el que reconoció que tiene dudas sobre el estado físico de sus jugadores, exprimidos ante las numerosas bajas, que han dejado casi sin alternativas al entrenador galo. El gran problema está en la defensa, pues a las lesiones de Sergio Ramos y Dani Carvajal, más el Covid de Raphael Varane, se unió en el Clásico la de Lucas Vázquez, improvisado lateral derecho que estaba rindiendo a la perfección en su nueva posición.

El Real Madrid se lleva el Clásico sobre el Barça y pone LaLiga al rojo vivo

Sin el gallego y con Carvajal aún de baja, al Madrid le queda Álvaro Odriozola, un jugador que convence poco y que tiene muchas lagunas defensivas. No parece la opción ideal, pero sí la lógica. Aunque Zidane tiene otras variantes: pasar a Mendy a la derecha y apostar por Marcelo en la izquierda, algo que tampoco garantiza mayor seguridad atrás; o salir con tres centrales, con Mendy junto a Nacho y Militao, Marcelo en la izquierda y Fede Valverde ocupando la zona derecha.

La pizarra de Zidane es una incógnita, aunque que Valverde esté disponible es clave. El uruguayo acabó tocado el partido ante el Barça y aunque llegará al partido de hoy, el técnico admitió que quizás haya que administrar sus minutos. Con Casemiro, Kroos y Modric indiscutibles en el medio y Vinícius y Benzema, ambos en estado de gracia, fijos arriba, la presencia de Valverde es importante para frenar las acometidas inglesas, bien sea como carrilero o como falso extremo.

Carlos Gámez

El mensaje de Zidane fue contundente, nada de salir a defender el resultado: "Nosotros no vamos a dosificar los esfuerzos, venimos a ganar el partido. El Real Madrid cuando está en el campo es para ganar y eso es lo que vamos a intentar hacer", afirmó el galo.

"Nosotros no vamos a dosificar los esfuerzos, venimos a ganar el partido"

"No sé si conseguiremos la remontada, pero tenemos que creer en ello", dijo por su parte Jürgen Klopp, que ve una dificultad añadida a que no haya afición en Anfield. "Todo el mundo habla de las remontadas en el pasado y de cómo influyó el público. Ahora tenemos que crear nuestra propia atmósfera", añadió. En el recuerdo de todos, lo que le pasó al Barça en 2019, cuando llegó con un 3-0 y se llevó un 4-0. El Real Madrid debe tomar nota de ello, por mucho que el ambiente vaya a ser distinto.