La plantilla de Utah Jazz se llevó un tremendo susto en el vuelo chárter que les iba a llevar desde Salt Lake City a Memphis, donde juegan contra los Grizzlies.

Apenas habían despegado cuando el avión en el que viajaban atravesó una bandada de pájaros, que golpearon el morro y, lo que es más grave, entraron en uno de los motores, que se quedó bloqueado y se apagó. 

Ante un eventual fallo grave en el aire (con un motor aún se puede hacer un vuelo), el piloto reaccionó haciendo un aterrizaje de emergencia, para sobresalto de todos los pasajeros. El estado en el que quedó el avión habla por sí mismo.

El avión despegó a las 13:15 (hora local), pero sólo estuvo en el aire menos de media hora antes de volver a tomar tierra. Los jugadores y el cuerpo técnico de los Jazz se bajaron con relativa normalidad y volvieron a la terminal del aeropuerto hasta poder tomar otro vuelo que, esta vez sí, despegó con total normalidad y llegó a su destino sin problemas.

Según datos de la Administración Federal de Aviación (FAA), sólo en Nueva York las aves han causado 668 incidentes aéreos en Estados Unidos en las últimas tres décadas. Este tipo de sucesos son relativamente comunes, especialmente a baja altitud, y están involucradas especies como palomas, búhos o gaviotas, en función de la fauna reinante en la zona del aeropuerto en cuestión.