Chocante escena la vivida por la Selección de Belice a su llegada a Haití para disputar un partido internacional. El autobús que desplazaba al combinado hasta su hotel fue rodeado por docenas de motos y obligado a detenerse. Dos hombres armados con rifles de asalto se plantaron ante la escolta del equipo y obligó a negociar con ellos para poder continuar con su marcha ante el desconcierto de los jugadores.

“La escolta policial se vio obligada a negociar [con los insurgentes] para poder continuar su marcha hacia el hotel del equipo”, explicó la Federación de Belice, que ya ha informado a la FIFA y la CONCACAF sobre lo sucedido. Ambas instituciones investigan el desagradable incidente.