La Fórmula 1 ha presentado este jueves una de las grandes novedades de la temporada 2021: el GP de Arabia Saudí. Concretamente, en el circuito urbano de Jeddah, que será el más rápido de la historia, con una media prevista superior a los 250 km/h. Albergará la carrera que se disputará el próximo 5 de diciembre, la penúltima de la temporada, antes de viajar a Abu Dhabi.

El trazado consta de 27 curvas y tres zonas distintas de DRS, pero genera muchas dudas. Por un lado, en cuanto a la seguridad, dado que no habrá muchas zonas de escape en caso de accidente y muchos auguran largas esperas con 'safety car'. Del mismo modo, más allá de las zonas de DRS, el de Jeddah es un circuito con pocos tramos claros de adelantamientos, siendo la chicane de la curva 1 la parte con más esperanzas para la acción.

Este será el tercer circuito urbano puro que haya en este Mundial de F1, después del mítico trazado de Mónaco y el de Baku, con el que guarda varias similitudes. Al igual que el azerbayano, ha sido diseñado por Hermann Tilke, el encargado de planificar los recorridos modernos de los últimos años.

"Hemos trabajado cerca del equipo de Tilke para asegurar que tenemos un circuito que ofrezca emoción rueda a rueda para nuestros aficionados y que desafíe a todos los pilotos", aseguró el director general de la Fórmula 1, Ross Brawn.

Los derechos humanos y Mohammed bin Salman, bajo la lupa

El entorno geopolítico que envuelve a este Gran Premio ha generado mucha polémica, sobre todo con la Fórmula 1 promoviendo la igualdad de derechos, encabezados por Lewis Hamilton y su lucha contra el racismo. La decisión ha reabierto el debate contra la organización llevando el Mundial a un país con numerosas sanciones por violaciones de los derechos humanos.

Además, el circuito de Jeddah (ciudad donde se celebró la Supercopa de España y las dos últimas salidas del Dakar), ha sido promovido por el príncipe Mohammed bin Salman, vinculado por EE UU con el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018.