Ferrari mostró al mundo el SF21, el monoplaza que estrenará Carlos Sainz como piloto de la Scuderia junto a Charles Leclerc... pero antes de tiempo. Una hora antes de lo previsto ya se habían filtrado las primeras imágenes del coche por un absurdo fallo de seguridad informática: bastaba con adelantar la hora del ordenador para ver el soprendente nuevo coche en la web que crearon al efecto.

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Más allá de ese error que aguó la fiesta en la Scuderia, el SF21 demostró que quieren evolucionar. Aunque como el resto de coches ya presentados (sólo queda por ver el Haas, ya que la polémica decoración que enseñaron se hizo sobre el VF20 del año pasado) apuesta por la continuidad hasta cierto punto, han introducido necesarias novedades para evitar el desastre del año anterior: un nuevo morro, suspensiones retocadas para mayor eficiencia aerodinámica, nuevo fondo plano en el suelo y en la parte trasera... Y sobre todo han trabajado en un nuevo motor completo.

Visualmente, la gran sorpresa es un sorprendente color verde en el lateral, en las letras de 'Mission Winnow', el leitmotiv que han usado en los últimos años (y que no les ha salido demasiado bien). Además, el propio rojo de este coche cambia en la parte trasera hasta difuminarse en uno más tirando a magenta, en un homenaje al 125S, el primer Ferrari que compitió en Fórmula 1.

Después de un año nefasto para el equipo, este coche pretende poner en pie de nuevo a la escuadra del Cavallino, o al menos salvar de la quema a una estructura notablemente tocada después de lo vivido en 2020.

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Sainz ejemplifica el cambio de ritmo que quieren imponer. El madrileño, que ya fue punta de lanza de la resurrección de McLaren, llega a Maranello para promover un impulso que dependerá en buena medida del SF21, un coche que ya no tendrá ese hándicap impuesto por la FIA tras las presuntas trampas que cometieron en 2019.

No obstante, por mucho que hayan intentado modificar, la normativa impide que este sea un coche muy distinto al de 2020. Habrá mejorado, pero porque empeorarlo era complicado.

"Este coche ha nacido a partir del del año pasado, pero por las nuevas reglamentaciones que están en parte congeladas. Sin embargo, hemos intentado mejorar en todas las áreas que era posible", avanzaba Mattia Binotto, jefe de la Scuderia, en el vídeo de presentación.

Un motor totalmente rediseñado

"Se ha revisado la aerodinámica y tiene una unidad de potencia totalmente nueva", confesó Binotto por encima. En este último punto es donde tienen más esperanzas, ya que fue donde más problemas padecieron el año pasado. 

En este sentido, se han centrado fundamentalmente, además de la potencia en sí, en la transmisión, el motor térmico y el turbo para mejorar la eficiencia. 

El nuevo motor, de nombre 065/5, pretende ser un salto muy grande con respecto al de 2020. Más les vale, porque la congelación de motores hasta 2024 puede lastrar mucho sus próximos coches si este no sale bien. La revisión aerodinámica del chasis para conseguir una mejor refrigeración se ha convertido en una prioridad.

No tienen margen para volver a caer. Este 2021 es un año para levantarse sí o sí, ya que el sexto puesto del Mundial de 2020 (su peor clasificación final desde 1980) es una losa que pesa demasiado en los tifosi, y en buena medida dependerá de que este SF21 sorprenda en pista y no sólo por ese detalle verde.