Antoine Griezmann fue uno de los nombres propios del encuentro contra el Dinamo de Kiev del pasado martes. El delantero galo entró cuando quedaba al rededor de media hora de partido y pudo volver a anotar para seguir hablando en el campo, como él admitió que siempre ha querido hacer en el FC Barcelona. 

Griezmann se sincera: "Es hora de poner las cosas en su sitio, llevo mucho tiempo aguantando y ya dije basta"

Un gol que sirvió para maquillar el marcador y redondear la goleada sobre los ucranianos, pero que dejó como curiosidad la nueva celebración que estrenó Griezmann tras transformarlo. Nuevo baile tras la celebración por el que, una vez más, su amor por la cultura norteamericana ha tenido la culpa.

El francés quiso imitar el baile con el que Travis Kelce, jugador de Kansas City de la NFL (la principal liga de fútbol americano del EE UU) celebra cada vez su touchdown. Unos movimientos que parecen haberle gustado a Griezmann y que quiso imitar en su último gol.

El amor del delantero por todo lo que rodea a la cultura norteamericana es ampliamente conocido, como él mismo ha mostrado en numerosas ocasiones compartiendo fotos con camisetas de equipos americanos o apareciendo en partidos de la NBA, cuando todavía se permitía público en las gradas.