El Sevilla estará, al menos, una ronda más en la Champions League, tras ganar 1-2 al Krasnodar, que como en la ida apretaron mucho a los español. No obstante, incluso sin la victoria propia, la del Chelsea sobre el Rennes, que se impuso 1-2 en las postrimerías del partido, les clasificaba.

Fue un partido con 10.000 espectadores en las gradas, lo que añadió un plus de motivación a los locales que estaban obligados a sumar si no querían despedirse definitivamente de esta edición del campeonato.

El partido empezó muy bien para los de Lopetegui. La presión desde el primer instante obtuvo premio cuando sólo llevaban tres minutos de juego, cuando Ivan Rakitic empalmó un gran disparo desde fuera del área para poner el tempranero 0-1 en el marcador. Con el resultado a favor, el equipo andaluz aguantó mucho mejor el balón que sus rivales, si bien Vaclík tuvo que aparecer en un par de ocasiones.

El problema es que la segunda mitad fue nefasta para el Sevilla. Sin ritmo, el Krasnodar ganó metros enseguida y empezó a poner en serio peligro el resultado sevillista. Claesson avisó nada más comenzar los segundos 45 minutos, prolegómeno del empate. Justo después de que Luuk De Jong empalmase un gran centro de Munir, que se fue alto, Wanderson recibió en el interior del área, disparó y Koundé, en la línea, no pudo evitar el 1-1.

El tanto hundió el ánimo sevillista, especialmente porque en la siguiente jugada Escudero cayó mal y se dañó el codo, obligando a un cambio inesperado. Lopetegui movió el banquillo para sacar a Óliver Torres y Rekik, con la intención de recuperar de nuevo la batuta del partido.

Pero fueron las entradas de En-Nesyri y especialmente Idrissi los que cambiaron las tornas. El Sevilla recuperó el control y las ocasiones llegaron, especialemente en los últimos instantes con un par de ocasiones del neerlandés nacionalizado marroquí.

Fue precisamente un marroquí nacionalizado español quien puso la guinda para el Sevilla. Cumplido ya el minuto 95, Munir se metió entre líneas para poner el 1-2 final y con ello confirmar el pase a octavos del conjunto nervionense, que ya se sabía clasificado por la victoria en Francia del Chelsea.