El Giro de Italia volvió a vivir una accidentada etapa en la cuarta jornada de la carrera, esta vez, por una caída provocada por un helicóptero en el tramo final del recorrido y que ha afectado a dos corredores del Vini Zabù-KTM.

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El momento del accidente no quedó registrado por las cámaras de televisión, pero el hecho de que el pelotón llegara tan roto a la meta hacía pensar que se había producido alguna caída en los últimos metros.

Una vez concluida la etapa, la retransmisión mostró a los corredores Luca Wackermann y Etienne van Empel tendidos sobre el asfalto, manifestando claros signos de dolor, con la policía acordonando la zona y una ambulancia en el lugar.

Solo el holandés consiguió volver a montarse en la bici y completar la etapa, cruzando la meta en último lugar a más de 13 minutos del francés Arnaud Démare, vencedor de la jornada.

Wackerman, en cambio, fue trasladado a un hospital con una pierna muy magullada y por la posibilidad de que se hubiera roto la pelvis, como declaró el director del Vini Zabù-KTM.

Pese a que no han trascendido imágenes del momento de la caída, la periodista Goga Ruiz-Sandoval informó que el incidente fue provocado por un helicóptero. Este voló demasiado bajo y desplazó las vallas de publicidad, sin que los ciclistas no pudieran esquivarlas.