Ivan Rakitic se ha convertido de nuevo en jugador del Sevilla donde explotó para dar el gran salto al FC Barcelona. El futbolista croata ha estado varias temporadas en la cuerda floja y el club azulgrana ha decidido librarse definitivamente de él y de sus casi 10 millones de euros brutos de salario. A cambio, el Sevilla abonará 1,5 millones a los culés, más 9 en variables.

Este martes se ha hecho oficial el acuerdo entre ambos clubes, después de que el futbolista pasase la revisión médica en Barcelona el lunes. Rakitic nunca ha escondido su deseo de querer volver a la capital andaluza, de donde es su esposa, y lo hace para unirse al recién proclamado campeón de la Europa League.

Aunque llegó siendo protagonista, en la última temporada de Ernesto Valverde en el Barcelona le hizo quedarse más tiempo del esperado en el banquillo. De hecho, en los últimos mercados de fichajes su nombre ha estado en la terna de los que iban a salir, si bien su alta ficha lo ha impedido.

Fue uno de los primeros en hablar con Ronald Koeman, que le dejó claro que ya no iba a contar con él con los minutos que deseaba. Ahora vuelve a un Sevilla muy distinto del que dejó para ocupar la plaza de Ever Banega y volver a convertirse en el referente en el centro del campo.