Harry Maguire, capitán del Manchester United, ha sido detenido en la isla de Mikonos, en Grecia, después de participar en una pelea en la que acabó golpeando a los policías que estaban intentando separarles.

El propio club británico ha confirmado el suceso, y ha destacado que Maguire se encuentra "colaborando con las autoridades griegas" y que no harán más comentarios al respecto por respeto a las actuaciones policiales.

Según los testigos presenciales, Maguire y otros dos británicos se enzarzaron en una pelea con otras personas, ante lo cual hizo su aparición la policía. Lejos de calmarse, el futbolista y sus amigos se encendieron aún más y acabaron golpeando a los agentes, lo que propició su inmediata detención. 

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"El futbolista abusó verbalmente de un oficial y luego lo golpeó", señaló un agente en declaraciones recogidas por la agencia Reuters. "Los tres se resistieron cuando los llevaron a la estación de policía de Mykonos", destaca el mismo.

Maguire viajó a la isla griega cuando el Sevilla eliminó a su equipo de la Europa League en el que fue el último encuentro del conjunto de Ole Gunnar Solksjaer de esta larga temporada. Otros compañeros del futbolista, como Marcus Rashford y Brandon Williams, estuvieron por la mañana con él, pero no por la noche cuando se produjo el incidente.