El museo de Auschwitz recuerda cada día los aniversarios de nacimiento de cada una de las víctimas que hubo en uno de los campos de concentración más terroríficos del régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Entre ellos se encuentra Jiri Popper, un judío de Checoslovaquia que primero fue deportado con su familia al gueto de Theresienstad y de ahí a Auschwitz en agosto de 1943, donde murió.

Para recordarle han usado una foto suya de muy joven, adolescente posiblemente, en la que aparece vestido con camisa, corbata y chaqueta y un detalle que no ha pasado desapercibido para nadie por lo inusual: un pin de la Real Sociedad.

Muchos aficionados txuriurdines han empezado a preguntarse cómo pudo acabar una insignia de su equipo en la solapa de un joven judío checo. Los responsables de Auschwitz tampoco lo saben. "Quizás la Real Sociedad podría tener una idea: ¿existían vínculos entre el club y Checoslovaquia antes de la Segunda Guerra Mundial?", se preguntan.

La cuenta de @atotxaorg, especializada en datos históricos sobre la Real, da una posible explicación. En 1923, apenas meses después del nacimiento de Popper, la Real disputó dos partidos contra el Deutscher Fußball-Club Prag, equipo mayoritariamente formado por judíos en Praga, la capital. La Real ganó uno de los partidos y perdió el otro, 

Aunque en el equipo no jugaba ningún familiar de este inesperado aficionado de la Real, que se sepa, es posible que uno de los pins que se intercambiaron como recuerdo acabara de alguna manera en manos de Popper, que lo guardó con cariño durante años.

La Real Sociedad fue una pionera en las giras internacionales. En 1923, de la mano del húngaro Lippo Hertzka, se convirtió en el primer equipo que salía de España para jugar fuera en encuentros no oficiales. Entre 1923 y 1924, la Real jugó contra varios equipos de Alemania, Hungría, Checoslovaquia y Austria. Uno de ellos fue este DFB-Prag, que luego devolvió la visita al viejo campo de Atotxa al año siguiente.

En aquel regreso, los realistas perdieron por un contundente 11-1. El propio club se ha hecho eco de la historia y ha agradecido al museo de Auschwitz que lo pusiera en su conocimiento.