Donald Trump busca la forma de reactivar la economía de Estados Unidos y apunta al deporte como una de las claves, ya que autorizó abrir las fronteras del país para permitir la entrada de deportistas de élite. Esta decisión autoriza a jugadores de béisbol, baloncesto, golf o tenis a entrar en su territorio para disputar competiciones profesionales.

El secretario de Seguridad Nacional, Chad Wolf, explicó en un comunicado que "en el entorno actual, los estadounidenses necesitan sus deportes".

Es por ello que la administración Trump trabaja para acelerar el regreso de las Grandes Ligas de béisbol, la NBA y la WNBA, los campeonatos de la Asociación de Golf de la PGA, así como de la liga NHL y de la Asociación de Tenis.

"Es hora de reabrir la economía y de que nuestros atletas profesionales vuelvan a trabajar", indicó Wolf, consciente de la proximidad de eventos como el US Open, que mantiene sus fechas y planea arrancar a finales de agosto con público en las gradas.

La pandemia del coronavirus provocó que los principales deportes profesionales de EE UU se suspendieran para evitar la propagación del COVID-19, dejando a millones de personas sin trabajo, por lo que Trump da un paso más al utilizar el deporte como vehículo para tratar de reactivar la economía.