El partido entre el Atlético de Madrid y el Leganés no dejó ni juego ni goles para el recuerdo. Hubo otra figura que destacó sobre las demás en el terreno de juego: Ivan Cuéllar, portero del conjunto pepinero. 

El Atlético empata con el Leganés y retrata el desgaste del proyecto de Simeone a una semana del derbi

El meta del equipo de Aguirre perdió los papeles en los instantes finales del partido y fue expulsado por doble tarjeta amarilla. La primera llegó tras protestar una decisión arbitral en el minuto 76, un lance de tantos en el partido. 

El show de la expulsión iba a llegar en el descuento del partido. El cancerbero, tras un disparo fuera de los colchoneros, tras buscar el balón, fue a reclamarle de manera muy ostensible a Mateu Lahoz, árbitro del encuentro, que había sido agredido por un recogepelotas. La consecuente pérdida de tiempo y las formas en las que se dirigió al colegiado hicieron que le sacara la segunda amarilla. 

Ahí comenzaron unos minutos que el árbitro lo dejó reflejado en el acta arbitral. Tras recibir la segunda amarilla, Cuéllar demostró una actitud muy criticada. Se enzarzó con Vitolo, a quien pellizcó en la cara, y con Morata antes del irse del terreno de juego, acabó en el suelo presuntamente empujado e incluso Simeone se metió en el campo para evitar que su delantero, que entró al trapo de las provocaciones, no fuese a más.

"Una vez expulsado, retrasó su salida del terreno de juego a la vez que se encaraba con varios adversarios, llegando a pellizcar en su cara al número 20 (Víctor Machín Pérez), y acto seguido, propinar varias palmadas en el cuello y en el pecho del número 9 (Álvaro Borja Morata Martín), e insistiéndome que había sido agredido por un recogepelotas", señalo Mateu en el acta.