Los 5 pecados capitales de Ernesto Valverde en el FC Barcelona

  • El FC Barcelona volvió a demostrar contra el Atlético sus numerosas carencias.
  • Con un pinchazo más, Ernesto Valverde vuelve a estar en la cuerda floja.
Ernesto Valverde, entrenador del FC Barcelona.
Ernesto Valverde, entrenador del FC Barcelona.
EFE
Ernesto Valverde, entrenador del FC Barcelona.

El FC Barcelona de Ernesto Valverde sigue 'pinchando' en los momentos clave. En el último partido de los azulgranas contra el Atlético de Madrid, el sistema defensivo volvió a fallar y un resultado que había arreglado Messi no pudo ser mantenido por su equipo. 

El entrenador del FC Barcelona, Ernesto Valverde, en rueda de prensa

ernesto valverde

  • 9 de febrero de 1962, Viandar de la Vera, España
   145 partidos con el FC Barcelona

El club, acostumbrado a tener numerosos líderes en los éxitos de los últmos años con Pep, Xavi, Puyol, Iniesta o Luis Enrique, ahora da la impresión de estar descabezado y si los jugadores no consiguen liderar, el entrenador debe hacerlo por él mismo y enchufar a los suyos. Sin embargo, no se le puede pedir peras al olmo ni a Valverde ser un líder carismático, por lo que, si el Barça quiere retomar un rumbo, debe conseguir un capitán para su barco. Al Txingurri se le ha terminado el crédito en el Barcelona y no puede dar más en el club, con varios aspectos que todo aficionado le recrimina al míster.

La desaparición del estilo

Si hay algo de lo que se siente orgulloso el FC Barcelona es de su estilo. Es más, en muchas ocasiones es preferible perder un partido jugando bien que ganar haciéndolo mal, porque la esencia del estilo de juego del Barça es la llave para cosechar triunfos a largo plazo. Sin embargo, al igual que el fútbol evoluciona, lo ha de hacer ese estilo ganador, pero nunca, nunca, se puede perder la esencia. Si bien Luis Enrique pudo darle un aire fresco al 'tiki-taka' alternativas más directas, Valverde no ha conseguido nutrir al equipo de ideas eficientes para conseguir ganar los partidos. Ha optado por el resultadismo y ha sacado adelante varios de ellos con un fútbol más bien rácano y con un dominio de la posesión, pero sin trascendencia. En la afición, perder el dominio no se perdona.

'La Masía no es toca'

Otro de los aspectos que la afición azulgrana no pasa por alto al extremeño es cómo se ha olvidado de La Masía. Si bien en el arranque de la temporada vimos a Ansu Fati (17) y Carles Pérez (21) con mucho protagonismo, solamente fue circunstancial. Valverde no cuenta con una de las mejores generaciones que ha dado la cantera culé, con nombres como Riqui Puig (20), Araújo (20) o Carles Aleñá (22), recientemente cedido al Betis

En comparación, la camada de Busquets, Messi o Pedro, en los que tenían muchas menos expectativas puestas, ya tenían mucha importancia en el equipo a sus 20 y 21 años, respectivamente. Entre todos los canteranos nombrados suman un total de 1.243 minutos, que para poner en perspectiva son, más o menos, los mismos que ha disputado un jugador como Semedo. En conclusión, Valverde no se fía de los jóvenes.

Falta de reacción en los partidos

Otro de los grandes fallos de los que se le acusa a Valverde es de su nula capacidad de reacción los partidos. En el más reciente contra el Atlético, Valverde viendo cómo los de Simeone se venían arriba, no hizo la primera sustitución hasta el minutos 86, instantes antes de que Correa anotase el 2-3, y la segunda en el 88. Los cambios tardíos de Valverde y no agotar las sustituciones son una dinámica preocupante y frecuente en el Camp Nou. Eso sí, poco más se le puede achacar de la eliminación. 

Además, parece que el míster cuenta siempre con los mismos futbolistas y cuando necesita reaccionar ante un resultado adverso su solución es símplemente sacar a los jugadores de ataque, sin añadir variantes tácticas que puedan dar nuevas ideas al equipo.

Poco carácter y poca dureza

A raíz de este núcleo de jugadores que sienten que tienen sus minutos asegurados, Valverde ha conseguido que varios componentes del equipo se acomoden, perdiendo así la ambición y competitividad por su puesto. Sabiendo que teniendo contento al vestuario gana un gran apoyo para su continuidad, ha pecado en ocasiones de mano izquierda, conceciendo días de vacaciones al equipo cuando deportivamente no se lo merecían. Por ejemplo, el pasado noviembre tras los pinchazos contra el Levante y Slavia Praga, que complicó el pase a octavos de Champions, Valverde dió un día libre a sus jugadores, como también hizo tras la catástrofe de Anfield, derivando en la polémica foto de Rakitic en Sevilla.

Roma y Liverpool

Poco más hay que añadir cuado se nombran Roma o Liverpool, dos ciudades que le costará a cualquier aficionado barcelonista. Pese a que fueron los jugadores los que encajaron los goles, un entrenador del nivel del FC Barcelona no puede permitir que sus discípulos enfrenten estos partidos de una manera tan desconectada. Y sobre todo en Liverpool, donde el Barcelona podía tener más razones para dar un golpe sobre la mesa y pasar a una final de Champions en la que eran favoritos. 

"La imagen dada es una demostración de que a Valverde le queda grande el banquillo culé"

Tras Anfield, tuvo la oportunidad de reenganchar al equipo y a la afición en la final de Copa que hubiese sido un final decente para una gran temporada con un gran borrón. No solo el resultado, sino la imagen dada es una demostración de que a Valverde le queda grande el banquillo culé.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento