Uno de los grandes problemas que existe en el fútbol base es la agresividad de los padres. Los niños muchas veces ven cómo sus progenitores les gritan, les insultan, les piden que actúen como si estuvieran en un partido de máxima exigencia o incluso les hablan como si fueran adultos.

Este es el punto de partida de la campaña #NoSeasHooligan, que promueve la Fundación Brafa. La entidad catalana ha creado un vídeo que está corriendo como la pólvora por las redes sociales gracias a su sencilla pero efectiva premisa: han usado frases que han escuchado en sus instalaciones.

Cuenta la historia ficticia de Tomás, un pequeño a quien su padre le dice cosas como "en el fútbol hay que ser egoísta", "tú solo, ¿eh?", "por cada gol, 5 euros" o "Este ha salido a la madre". En los vídeos, los supuestos compañeros de Tomás van relatando las sensaciones que tienen cuando ven a energúmentos en la grada. "Me da miedo que los padres se rían de mí", dice uno. "Tomás juega mejor los días que no viene su papá", confiesa otro, sobre la presión a la que somete al niño.

La crítica hacia los padres agresivos en los partidos de niños es el foco de esta Fundación, que ha creado ocho vídeos en esta campaña, aunque también han hecho otros para pedir respeto a los árbitros.

Brafa es una escuela deportiva situada en el distrito de Nou Barris de Barcelona y su objetivo es ayudar a las familias en la educación de sus hijos, a través de los herramientas que se pueden obtener del deporte como el respeto o la humildad.