Antoine Griezmann acaparó todas las miradas desde que llegó al Wanda Metropolitano, estadio al que regresaba tras haber dejado el Atlético de Madrid para fichar por el FC Barcelona. Pese a que la afición colchonera dejó claro que no perdona a su exestrella y le dedicó una sonora pitada cada vez que tocó el balón, Griezmann no ocultó el cariño que aún conserva hacia el club colchonero.

Este cariño se vio reflejado a la llegada del Barça al estadio del Atlético, cuando Griezmann caminaba por los pasillos del que fuera su estadio.

En uno de ellos, en el que se pueden ver serigrafiadas en las paredes diferentes imágenes de leyendas rojiblancas, Griezmann tuvo un detalle al pasar junto al rostro de Simeone.

El atacante, fiel a su costumbre de llegar a los estadios bebiendo mate, no dudó en tocar la imagen de su exentrenador mientras enfilaba el camino a los vestuarios. Un detalle que no pasó inadvertido para los aficionados y que quedó registrado en un vídeo difundido por las redes sociales del Barcelona.