Alexander Isak, delantero de Suecia, recibió insultos racistas por parte de la afición local durante la disputa del Rumanía-Suecia, perteneciente a la fase de clasificación para la Euro2020. Por este motivo, el árbitro del partido a punto estuvo de suspenderlo.  

El atacante de la Real Sociedad entró al partido en el minuto 78, sustituyendo a Berg, momento en el cual empezó a recibir cánticos racistas por parte de la afición rival. El árbitro del encuentro, Daniele Orsato, que ya había parado el encuentro anteriormente debido al uso de elementos pirotécnicos, tuvo que volver a pararlo y la megafonía avisar de que si continuaban con las ofensas, el partido sería suspendido. 

A pesar del mal trago sufrido, la selección sueca celebró la victoria conseguida antes sus rivales por 0-2, gracias a los goles conseguidos  por Berg y Quaison. Los tres puntos conseguidos le permiten mantenerse como segunda clasificada en el grupo de España. 

Estas agresiones racistas no han sido un caso aislado en los periodos de selecciones, ya que durante el Bulgaria-Inglaterra del mes pasado se produjeron. Este caso se saldó con varios detenidos y dimisiones dentro del organismo futbolístico búlgaro.