La afición de Osasuna disfrutó de una contundente victoria de su equipo frente a un Valencia que se hundió a la media hora, cuando Rodrigo fue expulsado. El 3-1 final podría haber sido más contundente para los valencianistas.

El propio Rodrigo fue el autor del tanto que sirvió para adelantar a los visitantes, al cuarto de hora, al cazar un buen centro desde el fondo del campo. Sin embargo, el encuentro se calentó y acabó viendo la roja por una entrada a destiempo.

Con superioridad, Osasuna empezó a ganar metros. Oier empató cinco minutos después de la expulsión de Rodrigo, y después del descanso le dio la vuelta al marcador Rubén García.

Tras un gol anulado a Kevin Gameiro, en el que se hizo daño, Estupiñán culminó la goleada a poco más de diez minutos para el final.