El partido de la Youth League, el torneo de la UEFA entre los equipos juveniles de los clubes que participan en la Champions League, entre los equipos juveniles del Olympiacos griego y el Bayern de Múnich quedó interrumpido en el minuto 84 cuando un grupo de ultras lanzó bengalas a la grada y palos al campo.

Los momentos de tensión vividos hicieron temer un incidente serio. Los árbitros detuvieron inmediatamente el encuentro y los servicios de seguridad que estaban en el Olympiacos FC Training Centre de Atenas intentaron coger a los ultras, que se fueron corriendo y profiriendo gritos e insultos contra la grada.

Los jugadores se quedaron apartados del centro del campo hasta tomar una decisión, si bien nadie quería volver a jugar.

No fue hasta que pasaron varios minutos cuando, entre la UEFA y los dos cuerpos técnicos, decidieron si suspender el partido definitivamente. En esas estaban cuando una pelea en un lateral del campo volvió a encender los ánimos, ante la mirada atónita de los jóvenes futbolistas.

El partido se interrumpió cuando iba ganando el equipo alemán por 0-4, y pese a los incidentes acabaron por reanudar el partido... más o menos.

Cuando les avisaron de que tenían que volver a jugar, se pusieron en el centro del campo a hacer un rondo entre ellos. Una muestra de repulsa a la actitud de los ultras que, sin embargo, le costará a Olympiacos previsiblemente una sanción o una multa.