Las autoridades de Nueva York han anunciado una demanda contra la petrolera Exxon Mobil, a la que acusan de engañar a sus accionistas en relación con el riesgo que las regulaciones para combatir el cambio climático plantean para su negocio.

"La compañía decía estar teniendo en cuenta el riesgo de las crecientes regulaciones sobre cambio climático en sus decisiones de negocio. Sin embargo, tal y como demostró nuestra investigación, Exxon a menudo no hizo eso", señaló en un comunicado la fiscal general del estado de Nueva York, Barbara Underwood.

Según la demanda -fruto de una investigación de casi tres años-, el fraude llegó a los niveles más altos de la compañía y el antiguo consejero delegado y posteriormente secretario de Estado de EE UU, Rex Tillerson, supo "durante años" que la información que se estaba dando a los inversores no era real.

En concreto, la demanda dice que Exxon informó a los inversores de que estaba teniendo en cuenta el posible impacto de las nuevas normas con un cálculo para estimar el coste de las emisiones de dióxido de carbono. Según las autoridades, la empresa a menudo ignoraba ese cálculo y utilizaba otro mucho más favorable o directamente ninguno.

La acción de la fiscalía busca que la Justicia prohíba a Exxon seguir engañando sobre sus prácticas, que obligue a la empresa a corregir datos publicados, que devuelva el dinero obtenido con este supuesto fraude y que pague daños.

La demanda no señala ninguna cifra específica, pero las autoridades han asegurado que el impacto de esas prácticas es "significativo en escala y ámbito". Como ejemplo, la fiscalía apuntó en un comunicado que Exxon no habría aplicado en varios proyectos en Canadá los cálculos de los que había informado públicamente y que establecerían unos costes de más de 25.000 millones de dólares vinculados a posibles normas sobre emisiones durante la vida de los proyectos.

Tras conocerse la noticia, las acciones de Exxon Mobil, que ya iban hoy a la baja, retrocedían alrededor de un 1,40 % en la Bolsa de Nueva York.